Primera Despedida

Planes arriba, planes abajo, entre el tiempo, el dinero, la gente,... Durante más de una semana analizando los pros y los contras de ir a Granada viernes y sábado, para al final ir. Por supuesto, pegaban mas los pros.

Y así comenzó... El viernes por la mañana, despues de una noche con pesadillas, volteretas, y un despertar muy difícil, pasé a recoger a Rosa y a Gonzalo y salimos camino a Granada.
Tenía muchas ganas de hacer Aikido(allí estuvo mi primer dojo, mis primeros senseis), de ver a Victor, Yolanda, y los demás del comic(cuando llegamos a Granada, el comic fue nuestro segundo hogar, donde acudiamos para pasar el rato con buenas compañías, charlas, y saltarnos alguna que otra clase) y por último mi gente( Edu, Nando, Charlie, Raúl, Rafa, Ana, Sara, Mei, Tri...).
Como siempre ocurre, los planes que organizas con el mayor cuidado posible, son los que más rápido terminan torciendose, y en efecto, esta no iba a ser una excepción.
Cargada con el bokken, el bolso increiblemente pesado con el kimono y la ropa, después de un viaje de ida muy problemático (tomtom mentiroso, un control en mitad de la autovía) al final llegamos a comer de tapillas solo media hora más tarde de la acordada. Con Mei, Tri, amigas de estas y Nando, para luego hacer tiempo hasta la hora de Aikido(tiempo aprovechado con un fantástico heladoXD), pero los planes tenían que empezar a fallar. Ya sabía desde tiempo que las cosas entre la gente de allí estaban muy tensas, Prysia, a la que tenía muchisimas ganas de ver, no podría pasarse a entrenar a Aikido, solo Viole, la cual me avisó de última hora que no asisitiría hasta la clase de las 20hrs. La de Bokken(de 5 a 6:30) se cancelo, convirtiendose en una clase normal, para la gente que tenía que preparar el exámen(a la que no pensaba asistir, ya que no quería ser una molestia) fuí a la de las 6:30, con poquitisima gente, y además con quejas a cosas que había dedicado los últimos 9 meses en Algeciras en conseguir. Cuando por fin apareció Viole y fui feliz porque entrenaría con gente conocida, la clase de las 20hrs se canceló, dejandome a mi con el bolso, el bokken, y sin la posibilidad de darme una ducha(esto último fue solucionado con la ayuda de un alma caritativa que me prestó su casa para ducharme)... pero había vuelto al dojo, había visto a mis antiguos maestros, había comprobado lo mucho que había cambiado mi enseñanza, y descubrí lo orgullosa que me sentia por formar parte del dojo de Algeciras, y de encontrarme con senseis tan buenos, y compañeros tan inmejorables, dignos a brindarme su mano siempre. Muchas gracias, y al aikido en general, me ha cambiado la vida.
El viernes continuó como me lo esperaba, una cena con toda la gente a la que tanto extrañaba, los que hicieron posible que viviese los dos mejores años de mi vida(y en parte los peores). Existía cierta tensión en el ambiente, pero de todos modos, y de corazón, les agradezco el esfuerzo enorme que hicieron por estar todos allí presente, para compartir conmigo de la última comida, todos juntos, en honor a aquellos buenos y malos tiempos. Compartimos charlas, actualizaciones, frikismos, lo que siempre nos unió, y una despedida entre abrazos, de esos sentidos que tanto me gustan. Y a pesar de querer con todo mi esfuerzo poder quedarme en el Untotem con Sara o en el Rainbow con Edu, Rafa y Ana, mi cuerpo ya no daba mas de si, y tuve que subir al piso a disfrutar de un sueño reparador(o algo así).
El sabado fue más tranquilo de lo que me esperaba, la cama me mantuvo presa hasta las 12 aproximadamente(eh! eso es más temprano de lo que me he despertado voluntariamente en mucho tiempo... bueno, aquí tampoco me desperté voluntaríamente, fui despertadaXD). La perspectiva de un desayuno fuera y el poder imprimir la tarjeta de embarque allí sin tener que bajar corriendo pocos minutos antes de las 2 era alentadora(hasta que descubrimos que en la cafetería no tenían tostadas)... Pero fue un desayuno rápido, ya que luego regresé con prisas al piso, porque estaba allí Katy!!! KATY!.. Ni me imaginé que podría verla, que podría despedirme de ella, con prisas, porque llegaba la hora del comic.. la hora de la reunión VIP, la hora de volver a ver a Victor y a Yolanda, quienes me adoptaron como parte de su familia, cuando era una pobre estudiante en Granada. Gente, gente llenando una esquinita de un bar curioso que no conocía(pero que amé), entre batidos, risas y desastres, pudimos dejarnos llevar por la nostalgía de un buen hombre, que con toda la ilusión del mundo, creó un sitio en el que gente como nosotros se sentía cómoda y como en su casa, donde se crearon muchos lazos, donde experimentamos millones de cosas.
...pero todo lo bueno se acaba. La agobiante sensación de estar rodeada de gente y la necesidad de marchar pronto al hogar, hizo que el despido general se apresurase y aquí estaba despidiendome nuevamente, de dos personas a las que le deberé mucho.
Y por último, un nuevo cruce con Ana, una cocacola en la amada Gotera que será, con diferencía, de los sitios que mas extrañaré, y por fin el despido, el despido a Nando y a Edu, dos personas que estuvieron a mi lado, desde el principio hasta mi prematura expulsión granadina, teniendo con cada uno una situación especial y diferente, fundida en el abrazo colectivo, mis lágrimas se empezaron a juntar nublandome la vista, y confirmandome que esto era un hasta luego, y que una nueva época de mi vida estaba a punto de comenzar
...aún quedan unos días antes de despedirme de Gonzalo...