Aarhus Middelaldermarked

Desde que ví el cartel, en Arhus, sobre esta fería... No lo podía creer. Tenía unas ganas tremendas de darme un paseo por allí!.. Y al fin, contando los días, hoy he podido pasarme.
Tras una odisea para dar con el tren, el billete de los 10 viajes, llegar a Arhus.. y empezar a caminar, con el bolso maldito y el mapa en la mano, demostrando con creces, que no pertenecía allí, me dispuse a caminar hacia el sitio donde se realizaría la feria. El camino no era difícil, encontrar una calle rodeando el centro comercial donde esta la estación de trenes, y seguirla... y más fácil aún, cuando a punto de cruzar a esa calle, esperando en el semáforo, justo detras de mi, aparecieron dos jóvenes, con las pintas curiosamente similares a las mias(dejadez, ropa oscura..), vamos, que podía estar un poco más segura de ir en el camino adecuado.
Después de un rato a paso ligero, liderando un grupo de tres, en el que estaba yo, seguída de estos dos "nuevos amigos", al girar una curva, di pleno con el llano donde la feria se asentaba. Decenas de tiendas, ropas de colores, ruidos, gente caminando, todo me invitaba a entrar, sumado a un cartel que, no puedo copiar lo que ponía, pero os garantizo que si lo veo, sabría leer "entrada".
Allí estaba, con los dos amigos que me habían adelantado poco antes de la linea de meta, aprovechando un despiste mio al observar anonadada la feria que tanto había esperado, intentando comunicarme con las personas que vendían las entradas, para empezar la ilusión. Poco a poco entre en el recinto, impregnandome de todas las fragancias, sabores y colores que me invitaban a contemplar una por una cada tienda, ayudado por las primeras gotas de lluvia que me dieron la bienvenida. Gasté más dinero en comida(bueno, y en otro lujillo) porque todo allí, parecía demostrar más que las joyas y las armas de madera, la verdadera escencia de la Edad Media(como estas curiosas cosas que compré a una vieja bruja)Lo siguiente que recuerdo, quizas inducida en una especie de alucinación, por la rica azucar de ese manjar, fue que me encontraba dentro de una tienda, escuchando una música increible. No se si es mi afición por la musica y la cultura antigua, pero me encontraba en un sueño, cada melodía era mejor que la anterior, y el carisma que brotaba de los cuatro miembros, me fascinaba cual bardo.



No solo la música! era el lugar adecuado para protegerse del aguacero que nos calló del cielo en solo unos pocos segundos(como creo que se puede apreciar en alguno de los videos)
A penas terminaron, me pareció lo correcto, observar cual sería la siguiente actividad segun el horario, pero casi no fue necesario, dado que toda la gente que se encontraba en la tienda, se desplazó tan solo unos metros, al campo de batalla, a observar lo que, parecía ser, una especie de escuela improvizada, esto de no saber danés no me sirve de mucho.


Aunque claro, termino rápido, no se si fue casualidad o qué, pero cuando acabó, al poco la lluvia volvió a cubrir el lugar. Algo asi como, los daneses son muy buenos en las predicciones del tiempo, algo que Locke no debería envidiar.
Que más decir? el resto se puede resumir en un monton de vueltas caóticas, observandolo todo, viéndolo todo. Como es normal, añoraba tener el dinero suficiente para poder hacerme con todo lo que veía, en especial esos fascinantes vestidos, de todos los colores, con mangas fascinantes, todo de telas curiosas de un tacto que nunca había probado antes, con precios que superaban los 40€ y se aproximaban sin problema a los 100€. Objetos de todas las formas y tamaños, algunos muy ruidosos, otros, un adorno imperecedero. También influía, el no estar acostumbrada a la moneda, no es suficiente con chapucear el ingles, también tengo que estar con el movil en la mano continuamente, para hacer una aproximación de cuantos euros podría llegar a dolerme el objeto que tanto deseaba. Así una y otra vez entre colgantes, recuerdos, anillos, adornos, infusiones, discos(sí, de los amigos de los primeros videos).
Pero había tres tipos de cosas que no pude evitar que acabasen en mi propiedad. Las comidas exóticas, que mencioné antes, el brebaje rojo, de las camareras de la taberna.. y un sombrero... un gorro.. DE BUFÓN!... lo que toda mi vida había deseado, allí estaba, en manos de una extranjera(como yo!), que gritaba, se hacía fotos, y no paraba de montar una escena.. 150 kr esa preciosidad... me alejé de allí, para volver más tarde, a ver si al menos, obtendría algo parecido.. y que ocurrió?! la dueña del lugar me dijo, con una sonrisa de oreja a oreja, que la mujer anterior no lo había comprado... que podía quedarmelo!



Muchas fotos más, y anécdotas que ahora mismo me es imposible recordar, y decidí que era hora de volver a la casa, la lluvia, el gasto económico y el cansancio, pesaron en esa decisión, pero no pude evitar hacer unas cuantas fotos durante mi regreso, de la preciosa Aarhus, la cual, el próximo día que vaya a la feria, veré mejor..