miércoles, marzo 30, 2011

A las 7, eran las 6

Aunque no lo crean, a mi me deprime bastante esto del cambio de hora, debo de ser de las únicas personas a las que le afectan negativamente, pero así es.
Cuando todo el mundo disfrutaba del fuerte sol, las cálidas temperaturas y la gran iluminación de las siete de la tarde, yo esperaba para entrar a la facultad, saltandome Psicología de la Emoción, para variar, con una depresión increible. Algo tan simple como entrar a la facultad de noche, con las estrellas brillando y un aire fresco entrando por la zona del Corte Ingles, a mi me animaba, pero eso se ha ido, y el verano, esa época que tanto odio, esta a la vuelta de la esquina

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