viernes, octubre 19, 2012

He vencido a la nostalgia

Esta semana, los días lunes, martes y miércoles, tuve las que podría denominar como 'Primeras Vacaciones Familiares en mucho tiempo'... Habría muchos fallos en ese título, empezando por el echo que mi hermano Gastón, a veces considerado parte de la familia, a veces no, no asistió a dicho viaje, pero como toda alma creativa, me permito ignorar los pequeño detalle incongruentes para que mi obra no pierda encanto.
La experiencia fue, cuanto menos, agradable. Pasar unos cuantos días con mis padres haciendo turismo es algo que, podéis llamarme anticuada, pero aún disfruto.
La ciudad escogida para dicha aventura, fue Córdoba, y ahí entran en juego un montón de detalles que, si el lector desconoce, mi comportamiento resultaría inexplicable. 
Tanto mi madre como yo, conocíamos el destino de antemano, ella por una visita relámpago realizada hace unos años, cuando vinieron mis abuelos, y yo, por una historia mas enrevesada, aunque exagerada. Mis viajes a Córdoba fueron numerosos, pero siempre con el mismo destino, ir a visitar a alguien, llenando la ciudad de esos recuerdos que difícilmente borrarás. Pero quizás fue el tiempo, que cura todas las heridas, o mi muy trabajada nueva indiferencia, lo que me permitió disfrutar del viaje sin ningún tipo de distracción emocional involuntaria. ¡Bien por mi!
El Hostal en el que nos quedamos era una maravilla. Su emplazamiento era inmejorable,  junto a la Mezquita, saturando los pasillos de todo tipo de nacionalidades, exactamente como a mi me gustan los viajes, multiculturales. Y entre los paseos, desayunos prohibidos, innumerables cafés, y desvíos en las carreteras, obtuve muchas nuevas experiencias que harán que mis recuerdos de Córdoba sean un poco mas heterogéneos.
Aún tengo algo pendiente, con la feria del libro antiguo, en la que me fue imposible conseguir 'El Gran Gatsby', o con la turista simpática que me preguntó "Pero, ¿Medina Azahara vale la pena, o son solo ruinas?", pero los paisajes inesperados que vimos al coger la carretera secundaría(una costumbre de mi padre que agradezco, porque me proporciona una visión diferente de las cosas) o el desvío intencionado hacia Velez-Málaga, para reencontrarme con unos amigos a los que llevaba mucho tiempo sin ver, hacen un recuento global bastante positivo del viaje.

1 comentario:

  1. Ya solo te falta un bonito viaje a Granada. No hay muchas aventuras por aquí... pero podemos inventar alguna... (véase ir al cine a ver Alien con un Alien o simplemente \/ ) xD

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